La aventura se inicio cerca de las 6 de la tarde, cuando nos reunimos con mi colega, para asistir a tan magno evento. Guardamos nuestras cosas en la mochila, y cuando ya nos íbamos, se me ocurre preguntarle a mi amigo si llevaba su entrada, al lo que el muy weon responde "uuuhhhh se me olvidaba!!!" (Hay que ser muy gil!), luego de este impasse, procedimos a caminar para tomar la micro...a medida que caminábamos empezamos a sentirnos cansados y con sed, así que pasamos a recargar estanques para seguir nuestro camino.
Una vez llegados al lugar del evento, esperamos para juntarnos con el personaje recién retornado al equipo el famoso "el del pelo que no tiene", al que esperamos por cerca de una hora, y como no apareció entramos.
Al llegar a la entrada vemos un cartel que dice "prohibida la entrada de cámaras fotográficas", por lo que tuvimos que guardar las que llevábamos en nuestras partes intimas para que los pacos no las encontraran (aunque si hubiera sido un paca quien sabe), pero como ellos andaban mas preocupados de productos psicotrópicos pudimos ingresar con nuestros elementos de trabajo.
Una vez dentro, en del velódromo del estadio nacional, nos ubicamos en la cancha y nos sentamos rodeados de todo el kui kis klan, sintiéndonos una manga de flaites infiltrados.
Aquí comenzamos a observar la gente a nuestro alrededor, que según Emol era pura gente de 30 años, según la mirada del hereje eran puras minas ricas de 16 a 20, pero como nuestra labor era netamente periodística, no pudimos ejercer nuestras labores jotisticas en las que somos unos profesionales, a pesar del acoso de estas féminas sedientas de placer y como hipnotizadas de nuestros esculturales cuerpos, tuvimos que rechazar miles de ofertas para poder realizar nuestro trabajo tranquilos.
Cuando se apagaron las luces para empezar el show, hizo su aparición el gripo nacional Los Bunkers, de repente yo siento una mano en mi trasero, y miro para ver que mujer lo hacia y quedo sorprendido al ver que era mi colega el que lo hacia, pero eso es harina de otros costal. El show de Los Bunkers fue solidó, tocando todos sus éxitos, haciendo saltar y cantar al publico presente, fue el mejor teloneo que he visto en años, haciendo muy grata la espera del plato de fondo.
Cerca de las 9 de la noche la banda liderada por los hermanos Gallagher exhibió, pese a los problemas de sonido, un buen concierto y confirmaron su categoría de "estrellas del rock". Abrieron con "Turn up the Sun", primer tema de su último disco "Don't Believe the truth", al que le siguió "Lyla", mientras alcanzaron cumbres con "Champagne Supernova" y "Live Forever" y cerraron con "My Generation, de The Who. Los hermanos Liam y Noel Gallagher (voz y guitarra, respectivamente), que prodigaron destreza y maestría en el escenario, fueron los ídolos de la jornada.
No hubo, sin embargo, desequilibrios en la banda, ya que los Gallagher estuvieron bien acompañados de Gem Archer (guitarras), Andy Bell (bajo), Zak Starkey (batería, hijo del ex The Beatles Ringo Starr. Tras los temas de su último álbum, vino el repertorio nostálgico que prendió al público, que aunque corearon casi todo el repertorio con "Acquiesce", Live Forever", "Champagne Supernova" y "Wonderwall" saltaron, cantaron y hasta levantaron banderas del Reino Unido. El recital corroboró que el carisma de Liam Gallagher sigue intacto, vestido con una chaqueta blanca que lo hacía brillar sobre el escenario, el cantante desató la fiebre y mantuvo su tradicional dureza y talante desafiante.
"Liam" y "Noel" fueron, de hecho, gritos con que la audiencia homenajeó por turnos a la familia, complacida por la ferviente recepción. Con "Wonderwall" (1995), ya avanzada la noche, quedó pavimentada la ruta final de éxitos que Oasis administró bien con "Champagne supernova" (1995), "Rock 'n' roll star" (1994) y "Don't look back in anger" (1995). Aún así faltaron al menos cuatro hits, entre ellos "Supersonic" y "Roll with it" (de 1994), "Don't go away" (1997) y "Little by little" (2002). El grupo dejó satisfechos tanto a quienes pudieron notar la balanza a favor de esta actuación al lado de la de 1998, como a los que parecieron ver al grupo en vivo por primera vez, gracias a quienes Oasis se ganó en definitiva una nueva audiencia fiel en Chile.
De las dieciocho canciones del show, Oasis tocó siete de su nuevo disco Don't believe the truth (2005) y repartió el resto en su catálogo: cuatro de Definitely maybe (1994), cuatro de (Whats's the story) Morning glory? (1995), dos de The masterplan (1998) y una de Heathen chemistry (2002). Ni se detuvieron en sus discos Be here now (1997) y Standing in the shoulders of giants (2000). Éstas fueron las canciones del velódromo:
1. "Turn up the sun" (2005).
2. "Layla" (2005).
3. "Bring it on down" (1994).
4. "Morning glory" (1995).
5. "Cigarettes and alcohol" (1994).
6. "The importance of being idle" (2005).
7. "The masterplan" (1998).
8. "Songbird" (2002).
9. "A bell will ring" (2005).
10. "Acquiesce" (1998).
11. "Live forever" (1994).
12. "Mucky fingers" (2005).
13. "Wonderwall" (1995).
14. "Champagne supernova" (1995).
15. "Rock 'n' roll star" (1994).
16. "Guess God thinks I'm Abel" (2005).
17. "The meaning of soul" (2005).
18. "Don't look back in anger" (1995).
El público se retiró conmovido tras la hora y media de espectáculo los británicos, que con poco diálogo pero mucho rock de la mejor calidad encantó nuevamente a su público en lo que fue para algunos críticos, quizás el mejor concierto del 2006. Sin Embargo nosotros publico distinto del normal con un oído más agudo, nos retiramos, un poco decepcionados, por la corta duración del concierto y por la falta de canciones de nuestro gusto. Fue un gran concierto de todos modos, pero no le llego ni a los talones al concierto del 98.
La salida fue un caos había una puerta de metro y medio de ancho para salir, para 7000 personas de cancha. Pero nosotros como no estamos para salir con la masa optamos por trepar la reja para salir más rápido y salieron a relucir todas nuestras dotes de barra brava, antes de saltar la reja por supuesto ayudamos a las damas a hacer lo mismo afirmándolas de ciertas partes para que les fuera más fácil salir.
Luego salimos, y nuestro chofer nos estaba esperando (no esta de mas decir que la copiloto estaba muy wena) para llevarnos a nuestro hogar, con la satisfacción del deber cumplido.
Al cierre de esta edición, el del pelo que no tiene aun no aparecía.
estuvo piola el recital....y hay que ser muy weon pa que se te quedó la entrada jaajAJAJAaj!!!
ojalá la gente siga posteando!!
yap
saluos!